Análisis de la jornada de Champions para los equipos del fútbol español

Bien distinta ha resultado la última jornada de la Champions para los tres equipos de fútbol representantes de la liga española que aún quedan en liza:

Empecemos por lo feliz: el Valencia arrolló por tres goles a cero al que se presumía que iba a ser su máximo rival por el segundo puesto, tras el desastre que supuso perder con el Manchester en casa (más desastre por el desarrollo del partido que por el resultado en sí, pues un equipo con el potencial e historial del Manchester puede ganar a cualquiera). Pues como decíamos el representante del fútbol español se deshizo del de la capital escocesa con buen fútbol y buenos goles y además, rebatiendo esa teoría que hay instaurada en el fútbol actual en la que se dice que dos delanteros centros son incompatibles. Que miren a Soldado y a Aduriz y luego me lo digan.

Soldado
El Barcelona pasó muchos más apuros de los previstos en su visita a Copenhage. Un punto y gracias, porque pese al disparo final de Pedro al palo, la sensación real es que el partido podía caer del lado danés. El equipo, que jugó una aceptable primera parte y pudo, debió, dejar encarrilado su partido, perdió dos puntos por varios factores: por un lado la defensa estuvo horrible. Piqué quizá algo mejor que el resto pero desde Valdés (que debió ver la roja) hasta Abidal, pasando por Alves y Puyol, el equipo de la liga BBVA las pasó canutas y un jugador como Jesper Gronkjaer, que pasó sin pena ni gloria por el fútbol español, hacía diabluras. Además, el tono físico del equipo dista mucho del de hace una y dos temporadas. Conclusión: un puntito y a cerrar la clasificación en el próximo partido.

Acabamos esta información deportiva con el plato fuerte de la jornada: Milán – Real Madrid. Partidazo clásico donde los haya, en el que se juntan la mayor cantidad de Copas de Europa posibles. Y el partido no defraudó. Intenso, muy intenso, con una primera parte grandiosa del Madrid en el que Di María volvió a ser el jugador clave, dando una gran asistencia al Pipita. Se relajó el Madrid en la segunda parte, consciente de su superioridad, pero un error en cadena de la zaga (no fue el único de la noche) permitió al viejo rockero de Inzaghi empatar. Poco después, otro error garrafal, esta vez del tristemente famoso colegiado inglés Webb, permitió al italiano, en clarísimo fuera de juego, adelantar a su equipo. En el descuento, Pedro León, jugador clave para el futuro de la selección española sin duda, anotó un tanto que deja descontentos a ambos conjuntos.

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