Practicar cualquier deporte presenta muchos beneficios. Se debería habituar a los niños a practicar deporte desde pequeños. Así, los riesgos de contraer muchas enfermedades se verían bastante minimizados. La práctica deportiva desde la temprana edad lleva a desarrollar conductas saludables, evitando de este modo el consumo de drogas, tabaco y otras sustancias perjudiciales para la salud.
Una vez ya adultos, si no se ha recibido el incentivo de realizar deporte antes, se puede empezar implementarlo en la vida de forma gradual con el fin de evitar enfermedades así como de mejorar el sistema inmunológico y físico de forma integral. Encima, se trata de buen ejemplo para familiares y amigos. El baloncesto ofrece una serie de ventajas físicas. En función de la cantidad que uno dedique a este deporte proporcionará de moderada a vigorosa intensidad de entrenamiento. Así, 60 minutos de baloncesto puede llegar a quemar más de 600 o 700 calorías. Driblar, tirar a canasta, hacer pases o coge un rebote mejora la coordinación, en tanto que cuanto más minutos se juegue en un partido, mayor resistencia física se consigue. Además, el baloncesto aumenta los músculos de los brazos, piernas y estómago.
Por otra parte, el basket ayuda a potenciar la salud mental. La mejora física que se consigue con la práctica del baloncesto ayuda a liberar endorfinas en el cerebro, lo que hace que uno se sienta mejor emocionalmente. También permite dormir mucho mejor por la noche, sintiéndose más descansado al día siguiente. Cuando se está bajo presión en el trabajo o la escuela, jugar al basket ayudará a enfocar la energía y eliminar el estrés.
Y nada mejor que tomarse una San Miguel 0,0 nada más terminar un partido de baloncesto. Esa cerveza sin alcohol ayuda a seguir un estilo de vida y hábitos saludables que también se relacionan con la práctica del basket.
One comment