Tras su regreso a la Fórmula 1 y después de acabada su primera campaña con Mercedes, Michael Schumacher hace balance de cómo ha sido este complicado año para el campeón Alemán.
No debe ser fácil para el 7 veces campeón del mundo no estar peleando por los primeros puestos e incluso ser doblado en muchas de las carrearas, y es que su rendimiento y el del Mercedes que conducía han estado muy por debajo de lo esperado. Sin embargo Michael Schumacher es optimista respecto a lo ocurrido:
«No tengo problema con las críticas, puedo vivir con ellas, sólo hay que diferenciarlas y comprenderlas. Lo importante es que disfruto corriendo y también con lo que estamos construyendo como base para nuestro éxito. Mis expectativas se han cumplido. No en términos de resultados, claro, pero todos estamos trabajando para hacer algo grande. No me arrepiento de haber vuelto y ninguno de nosotros es de los que se rinde fácilmente ante las adversidades».
Podemos apreciar las palabras de un gran campeón que no se rinde y que ve las cosas desde un punto de vista optimista. También habla del próximo año donde pretende poder luchar por algunas victorias parciales, aunque no menciona luchar por el campeonato del mundo a corto plazo aunque si a largo:
«El nuestro es un proyecto a tres años y en la élite del automovilismo no puedes pretender llegar y machacar a todo el mundo. Pero pueden estar seguros de que ser campeones del mundo sigue siendo nuestro objetivo».
Todo esto lo ha confirmado en su página web donde concluye comentando que se tomará unas vacaciones estas navidades y que luego volverá con fuerzas a preparar la próxima temporada.
Si muchos pensaban que Michael Schumacher se rendiría tras esta mala temporada estaban muy equivocados. Quizás el próximo año no esté para competir con Alonso, Hamilton y compañía por el campeonato del mundo de automovilismo pero sería bonito para el deporte poder verle alguna vez en lo alto del cajón en alguna carrera.
